Coatzacoalcos, Ver.- Autoridades del Ayuntamiento de Coatzacoalcos dieron a conocer, a través de un comunicado, su postura ante el escurrimiento de lixiviados, mismo que ocasionó la muerte de peces en la laguna Rabón Grande, y afectaciones en el río Coatzacoalcos el pasado 12 de octubre.
En este comunicado señalan que el desborde de los hidrocarburos no fue intencional, sino que fue provocado por las fuertes lluvias, las cuales provocaron que el vaso regulador de la bodega 5 se llenara, originando un escurrimiento:
“El Gobierno Municipal niega categóricamente haber realizado cualquier tipo de desfogue intencional hacia el cuerpo de agua que haya generado afectaciones ambientales” señala el boletín.
Asimismo, las autoridades del Ayuntamiento de Coatzacoalcos, indicaron que fue debido a las precipitaciones que un exceso de líquido se escapara hacia la laguna, aparentemente en terrenos de propiedad de PEMEX.
De igual manera, reiteraron que en los días posteriores atendieron la contención con el objetivo de detener el flujo y que fue hasta el pasado jueves 16 que se selló definitivamente el talud, para evitar filtraciones futuras.
En cuanto a la evaluación del impacto ambiental, el boletín informó que mantienen labores de remediación para restablecer las condiciones naturales en la zona y que serán las autoridades federales y estatales las que determinen las líneas de acción que deberá seguir el Ayuntamiento.
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