OAXACA.-El Congreso del Estado aprobó por unanimidad la nueva Ley de Pensiones para las y los integrantes de las instituciones de seguridad pública, impulsada por el gobernador Salomón Jara Cruz y construida en consenso con los propios elementos de las corporaciones.
Este marco jurídico, largamente esperado, representa un paso trascendental en justicia social, pues garantiza una pensión digna para quienes han dedicado su vida a proteger a las familias oaxaqueñas. La reforma salda una deuda histórica y reconoce el sacrificio y compromiso de policías y cuerpos de seguridad.
Entre los beneficios que establece la ley se encuentra el derecho a recibir el 100 por ciento del último sueldo neto al momento del retiro, además de que las pensiones incrementarán en igualdad de condiciones que los salarios de los trabajadores en activo. Asimismo, se incorpora la prestación por fallecimiento por causas ajenas al trabajo, y se contempla la transferencia de pensiones por invalidez o incapacidad a los beneficiarios directos.
Los montos por pensiones derivadas de riesgos de trabajo también se incrementan: en casos de inhabilitación o fallecimiento pasarán de 75 a 90 por ciento. A su vez, la devolución de cuotas de las y los trabajadores se ajusta a un 50 por ciento del total aportado.
El Gabinete de Seguridad destacó que la legislación se sustenta en un esquema financieramente viable y sostenible, que cotiza sobre todas las prestaciones laborales. Esta medida, además de brindar tranquilidad a las familias de los elementos, dignifica la labor policial e incentiva a nuevas generaciones a integrarse al servicio de la seguridad pública.
Con esta aprobación, Oaxaca se coloca como estado pionero en el reconocimiento legal y laboral a sus fuerzas de seguridad, consolidando un futuro más justo para quienes han entregado años de servicio en defensa del orden y la paz.